El pasado día 23 de mayo, por sorpresa, vino a nuestra casa nuestro querido D. Julián Barrio Barrio con motivo de su despedida como arzobispo de Santiago, ministerio que ejerció en esta diócesis santiaguesa durante treinta años.
Con la sencillez que le caracteriza, rezó el Rosario con toda la casa y después se fue despidiendo de cada una de nuestras acogidas. Al final se le entregó un detalle dedicado, realizado con mucho cariño por nuestras chicas.
Gracias D. Julian por su dedicación y entrega a ejemplo del Buen Pastor.
Gracias por la preocupación e interés que siempre demostró a la familia cottolenguina.
Deseamos que el Señor, por la intercesión de la Virgen María, nuestra Madre, le siga bendiciendo en esta nueva etapa de su ministerio.
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