Los días 2, 3 y 4 de octubre, la Virgen Peregrina de Fátima ha querido estar en nuestra casa.
Ella, como en cada momento de nuestra vida, nos ha dado su amor y su cercanía.
La hemos acompañado en distintos actos a los que hemos acudido llamados por esa preciosa visita.
ROSARIO
VELA NOCTURNA.
¡Qué gozo ver a Jesús Sacramentado y a la Virgen! Y nosotros rezando por los sacerdotes que es la petición que se nos había dado.
EUCARISTÍA
Como en las grandes solemnidades, el Padre revestido de ese azul que nos lleva más a Ella.
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